Sangrado en el Primer Trimestre del Embarazo: Causas y Cuándo Preocuparse

23.09.2025

El sangrado durante el embarazo, también conocido como hemorragia, es un síntoma de las primeras semanas que afecta a entre un 20 % y un 30 % de las embarazadas. Si estás embarazada y notas un sangrado o manchado, es natural preguntarte si es peligroso y si debes acudir a urgencias. Se entiende como sangrado toda aquella pérdida sanguínea a través de la vagina en cualquier momento de la gestación. A continuación, analizaremos los tipos de sangrado más frecuentes durante el embarazo, centrándonos en el primer trimestre.

¿Manchado o Sangrado?

Es importante saber distinguir entre el manchado y el sangrado vaginal, ya que esto puede ayudar a la mujer a no preocuparse en exceso.

El manchado vaginal se presenta como unas gotas de sangre liberadas ocasionalmente por la vagina, de forma que aparecen unas manchas en la ropa interior. La intensidad de color suele ser leve, así como la cantidad (no llega a empapar una compresa).

En cambio, un sangrado vaginal es más abundante, intenso y continuado en el tiempo. En caso de tener un sangrado, será necesario que la mujer utilice una compresa para que la sangre no empape su ropa.

Además, en este punto es importante decir que un manchado o sangrado durante el embarazo no siempre significa que existe un problema para la embarazada o su bebé.

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Causas del Sangrado en el Primer Trimestre

Aproximadamente un 20% de las mujeres sufren algún tipo de hemorragia vaginal durante el primer trimestre del embarazo. Durante el primer trimestre de gestación, un manchado o sangrado puede producirse por los siguientes motivos:

  1. Sangrado de implantación: Suele ser un sangrado que se produce antes incluso de que aparezca la primera falta de menstruación y que está en relación con la implantación del embrión en la cavidad uterina. A medida que el saco embrionario se implanta en el útero, provoca la rotura de pequeños vasos sanguíneos y, por tanto, sangrado. Habitualmente el sangrado es muy leve, unas gotas de flujo color rosado a café claro y puede durar desde pocas horas a pocos días. Se trata de un sangrado al principio del embarazo, cuando el embrión se fija al endometrio. La mujer puede sangrar levemente durante un corto periodo (de unas horas a unos 2-3 días de manera intermitente) y el sangrado suele ser amarronado o rosado y de aspecto más ligero que la menstruación. Esto sucede alrededor de 10 días después de la fecundación, aunque este sangrado no siempre se produce. Suele ser un sangrado escaso, oscuro y con una duración corta en el tiempo. Normalmente no provoca dolor y no requiere una valoración urgente por parte del especialista. El color de la sangre puede variar desde oscuro (lo que significa que el sangrado se produjo hace algún tiempo y al no haber sido expulsado se ha ido oxidando y oscureciendo) hasta rojo vivo (lo que indica que las pérdidas son más recientes). Algunas mujeres no se dan cuenta del embarazo porque confunden este sangrado con el comienzo de la menstruación. No se asocia a un peor pronóstico del embarazo, por lo que no se trata de una amenaza de aborto.
  2. Amenazas de aborto: Son sangrados que ocurren habitualmente en el primer trimestre de gestación y que conllevan un sangrado mucho mayor que el de la implantación. El sangrado en una amenaza de aborto puede variar pero lo que más nos debe llamar la atención es un manchado en cantidad similar a la menstruación. Se pueden presentar con coágulos y que suele asociar dolor abdominal de tipo intermitente.
  3. Aborto espontáneo: Es la causa más frecuente de hemorragia vaginal en el primer trimestre del embarazo. El 50% de las mujeres que sangran durante el primer trimestre del embarazo pueden sufrir un aborto. Normalmente, en este caso el sangrado cursa con un dolor abdominal intenso. Si además de manchar, dejas de experimentar de forma brusca los síntomas de embarazo que hasta entonces percibías debes acudir a tu médico o a un servicio de urgencias. Otros síntomas de aborto son dolores abdominales intensos en el bajo vientre, similares a un dolor menstrual intenso, que se presentan a intervalos de tiempo regulares (contracciones) acompañados de descarga de tejidos a través de la vagina. En estos casos se requiere un examen ginecológico urgente. El sangrado puede ser muy variable, de hecho, puede incluso no producirse sangrado, siendo esto lo que llamamos un aborto diferido, o un sangrado muy abundante en cantidad mayor a regla que puede conllevar la expulsión del saco gestacional.
  4. Embarazo ectópico: En el embarazo ectópico, el embrión se implanta fuera del útero, habitualmente en las trompas de Falopio. Este embarazo no es viable y puede producir síntomas en la mujer como sangrado. El embarazo ectópico ocurre aproximadamente en el 2% de los embarazos. El crecimiento del embrión puede romper la trompa, poniendo en peligro la vida de la madre. Este tipo de gestación se produce cuando el embrión se implanta en un lugar diferente del útero materno, como por ejemplo en las trompas de Falopio o en los ovarios. El sangrado suele ser escaso y generalmente se acompaña de dolor abdominal punzante muy intenso. Un embarazo ectópico es siempre una urgencia, ya que puede poner en peligro la vida de la mujer. Si la embarazada experimenta una fuerte hemorragia y un dolor intenso debe acudir de inmediato a un hospital.
  5. Embarazo molar (también llamado enfermedad trofoblástica): Es una situación rara en la que lo que crece dentro el útero en un tejido anormal (en vez de un bebé) que, en algunos casos puede ser cancerígeno y diseminarse a otras partes del cuerpo. En este tipo de embarazo, el tejido trofoblástico, que debería originar la placenta, se desarrolla y crece de manera anormal y puede cursar con sangrado durante el primer trimestre, entre otros síntomas. Además, también es posible la expulsión vaginal de tejido con aspecto similar a un racimo de uvas.
  6. Hematomas intrauterinos: Son más frecuentes en el primer trimestre de gestación y, en ocasiones, se diagnostican porque la paciente acude a consulta a raíz de un sangrado vaginal. Son coágulos de sangre que a menudo están causados por la lesión que a veces la implantación del embrión provoca en el endometrio. Se trata de un acúmulo de sangre de forma localizada entre el corion y las capas superficiales del endometrio. Si se localizan cerca del cuello del útero con frecuencia producen sangrado vaginal. La evolución es variable. Los hematomas intrauterinos pueden tener una evolución favorable e irse reabsorbiendo de forma progresiva o pueden ir aumentando de tamaño, lo cual es signo de mal pronóstico aunque no quiere decir necesariamente que se vaya a producir un aborto. Ante el diagnóstico de un hematoma es necesario seguir las instrucción dadas por el profesional, en función del tipo de hematoma y el tamaño del mismo pueden variar.
  7. Cambios en el cuello del útero: Incluyen todos esos sangrados que ocurren en cualquier momento del embarazo y que no proceden de la cavidad uterina sino que proceden del cuello del útero. A lo largo del embarazo y por acción hormonal y vascular, el cuello uterino o cérvix sufre una serie de cambios que lo hace más sensible y con mayor facilidad para el sangrado , esto suele ocurrir tras relaciones sexuales o en el caso de actividad o ejercicio severo o contínuo. También es frecuente debido a la acción hormonal la aparición/formación de pólipos cervicales que también pueden sangrar en cantidad variada. Estos sangrados suelen ser escasos y pueden estar relacionados con el movimiento, el ejercicio físico o con la actividad sexual.
  8. Infecciones

Sangrado en el Segundo o Tercer Trimestre

En el segundo y tercer trimestre de embarazo la mujer puede tener sangrado por diferentes motivos, entre los que se encuentran los siguientes:

  • Insuficiencia cervical: en este caso, el cuello del útero se abre de manera precoz y puede dar lugar a un aborto espontáneo o parto prematuro.
  • Placenta previa: se suele producir un sangrado sin dolor y de color brillante. La placenta está demasiado baja en el útero, por lo que tapa parcial o totalmente la vía de parto.
  • Desprendimiento prematuro de placenta: puede cursar con sangrado oscuro y es más frecuente que ocurra en el último trimestre de embarazo.
  • Parto prematuro con sangrado.

Por tanto, ante un manchado o sangrado en el segundo o tercer trimestre de gestación, la paciente debe asistir lo antes posible a ser evaluada por un especialista.

¿Qué Hacer Ante un Sangrado Durante el Embarazo?

Ante cualquier sangrado o manchado en el embarazo, la mujer debe comunicárselo al especialista que esté llevando su gestación. No obstante, en el momento en que se produzca sangrado vaginal intenso, dolores fuertes, dolor agudo en el abdomen, mareo, etc. se debe acudir al médico rápidamente.

Es importante observar las características del sangrado: duración, si este es leve o abundante, color, olor, si se presenta con otros síntomas, etc. Toda esta información ayudará al especialista a indagar en las posibles causas del sangrado. De esta manera, una vez realizado el diagnóstico, el ginecólogo podrá proponer un tratamiento en función de cada situación particular.

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En cualquier caso, la mujer deberá evitar las relaciones sexuales hasta que se conozcan las causas del sangrado. Del mismo modo, la embarazada tampoco deberá utilizar tampones mientras tiene un sangrado.

Cuándo Asustarse

Si estás embarazada y presentas un sangrado durante el primer trimestre, debes asustarte si éste asocia dolor intenso en el abdomen o es muy abundante. Y durante el posparto, debes de preocuparte cuando el sangrado es más abundante que una regla, o asocia mal olor o fiebre o presentas malestar o mareo.

Manejo de la Hemorragia Genital en Urgencias

En una hemorragia genital se debe evaluar en primer lugar la pérdida hemática para valorar la aplicación de medidas de soporte vital. La paciente que presenta sangrado profuso debe ser clasificada como prioritaria.

Pasos a seguir:

  1. Evaluación inmediata de volumen intravascular y el estado hemodinámico: reevaluación constante de la frecuencia cardiaca y la tensión arterial.
  2. La hemoglobina y el hematocrito son pobres indicadores para la evaluación precoz del grado de pérdida hemática.
  3. Evaluación del fondo uterino.
  4. Exploración vaginal. Sólo puede realizarse cuando se haya descartado una placenta previa.
  5. Confirmar si el sangrado ha cedido o prosigue.

Tratamiento

El tratamiento dependerá de la causa del sangrado y puede incluir:

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  • Tratamiento expectante: Se recomienda reposo, según el cuadro clínico con o sin ingreso hospitalario. Se comprobará evolución clínica y viabilidad mediante ecografía los que no progresen a aborto.
  • Tratamiento médico: Las tasas de eficacia varían del 13 al 96% dependiendo del tamaño del saco y del tipo de aborto.
  • Legrado: Se debe proceder a la evacuación quirúrgica en condiciones de sangrado excesivo persistente, inestabilidad hemodinámica, evidencia de tejido retenido infectado y sospecha de enfermedad trofoblástica gestacional.

Tipos de Placenta Previa

Se define como la inserción de la placenta en el segmento inferior uterino. La incidencia se sitúa en 1/200 gestaciones y supone el 20% de las hemorragias del tercer trimestre.

  • Tipo I: placenta lateral o baja.
  • Tipo II: placenta marginal.
  • Tipo III: placenta oclusiva parcial.
  • Tipo IV: placenta oclusiva total.

Factores de Riesgo para el Desprendimiento Prematuro de Placenta (DPPNI)

La etiología es desconocida, pudiendo ser multifactorial.

  • Estados hipertensivos del embarazo: presentes hasta en el 50% de los casos severos.
  • Traumatismos: 4% de los DPPNI.
  • Consumo de tabaco: >10 cigarrillos al día incrementan el riesgo.

El diagnóstico ha de ser clínico y de urgencia.

Signo/Síntoma Porcentaje
Hemorragia vaginal 78%
Dolor a la palpación uterina 66%

Recuerda que siempre puedes consultar con tu médico para resolver cualquier duda.

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